ADIÓS EN LA VEREDA

Se fue tras una memoria de tristezas,
en un recuerdo de barrio se ha perdido,
por una robustez troncosa sin cadenas,
por un vuelo interrumpido de cachilos.
Se ha marchado la sombra en la vereda,
buscando un recuerdo de barriada,
y ha de andar oscureciendo algunas penas,
que por el ramaje ausente se desgrana.
Como un regreso eterno de verdores,
ha de nacer un retoño en primavera
y, otra vez, volverás árbol como siempre
a colmarnos de llegada, las esperas.
Y otra vez el bullicio de los changos
romperán el hechizo de de tu ausencia,
y te quedarás prendido en las palabras
que han de invocarte, con rima, en un poema.

Italo Barrionuevo
Mayo es 15. Hubo de irse el Pacará. 2023 es el año.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *