El gobernador Sadir salió a decir que vetó la ley N° 6453 que creaba el Seguro Provincial de Salud o SEPROSA “producto de la desinformación, confusión y aprovechamiento político de algunos sectores”, pasemos a desarmar un poco estas mentiras:
1) LA DESINFORMACIÓN Y CONFUSIÓN FUE PRODUCIDA POR EL PROPIO GOBIERNO
La ley siempre fue un mamarracho político y legal: la incluyeron en el recinto de la Legislatura sin publicidad ni debate público justo antes de fin de año, cuando la sociedad estaba pensando en las fiestas, en el medio de la discusión sobre el presupuesto 2025, con el fin de que pase desapercibida; fue aprobada sin que se cumplieran el reglamento interno de la Legislatura (falta de debate en Comisión de Salud, falta de firmas de los encargados de la Comisión, modificaciones posteriores fuera del recinto) y circularon varias versiones de manera informal, por WhatsApp, sin que ni aún hoy esté disponible de manera pública la versión final, lo cual demuestra que la causa principal de la Desinformación sobre esta ley fue el propio Gobierno de Jujuy, los legisladores radicales y sus aliados del PJ.
2) LA SALUD PÚBLICA SIEMPRE ES UN TEMA POLÍTICO
La diferencia está en a quienes benefician las políticas, si benefician a algunos pocos o si benefician a las grandes mayorías de la población. A través de la política, en nuestro caso del partido Haciendo Otra Historia, se plantó bandera frente a un seguro que estaba en contra de los intereses de las grandes mayorías. Y hace falta un partido político y una oposición que actúe de esa forma dentro de la Legislatura. Y gracias a que esta ley ya no existe, la salud pública se debe garantizar sin que nadie pague un peso y la debe garantizar el Estado.
La salud pública no es un servicio como repiten los funcionarios jujeños hasta el hartazgo, repiten como loros porque quieren imponer una realidad que se ajuste a su modelo de hacer negocios particulares con las instituciones públicas, el mismo modelo que quiere imponer el presidente Milei: desfinanciar el Estado y las instituciones públicas, para darles los negocios a unos pocos empresarios sin escrúpulos.
3) SE BUSCABA PRIVATIZAR LA SALUD PÚBLICA
Una semana antes del veto, Gustavo Bouhid el Ministro de Salud y empresario de salud, intentó explicar algo que debía haberse discutido en la Legislatura antes de aprobar la ley a las apuradas, a escondidas de la sociedad, tal como ocurrió en la reforma constitucional. Sin embargo, Bouhid no terminó de aclarar cómo se iba a aplicar el SEPROSA y cómo este seguro puede mejorar el sistema público de salud. Y rechazó que se estuviera privatizando el sistema de salud y aquí hay un punto central de la discusión:
Desde Haciendo Otra Historia, nuestro espacio político, afirmamos que Privatización significaba que el acceso a la Salud Pública dejaba de ser libre y gratuito y pasaba a estar condicionado por el pago compulsivo del Seguro de Salud. Lo que ponía en evidencia dos mentiras centrales del SEPROSA, la primera es que el gobierno provincial tenía interés en que paguen más los que más tienen, ― ¡vamos muchachos! ― si esto fuera cierto les cobrarían impuestos más elevados a las grandes empresas, como a las mineras o a Ledesma y no cobrarían un seguro de salud tan elevado a personas sin sueldo fijo. La segunda mentira era que con esta ley se buscaba mejorar la prestación del sistema de salud de Jujuy cuando en rigor de verdad, lo que se buscaba era que el Instituto de Seguros de Jujuy tuviera más dinero para pagarle las deudas y las futuras prestaciones a las Clínicas del Ministro Bouhid, del diputado Rivarola y de la familia Quintar, entre otros empresarios políticos, a los cuales se les hacía agua la boca con este seguro.
CONFLICTO DE INTERESES
¿Por qué el conflicto de intereses ya no es motivo de debate en la vida política de nuestra sociedad?
¿Está bien que aceptemos que Rubén Rivarola, dueño de la Clínica Fátima y el Ministro de Salud Bouhid, inversionista del Instituto de Radiología S.A., definan las políticas de salud, beneficiándose de forma particular y de paso traten de mentirosos y especuladores políticos a los sectores que nos oponemos a esos manejos tránsfugas?
De ninguna manera.
ALGUNAS PROPUESTAS E INICIATIVAS
Lo público, es decir, el acceso al agua, a la salud, a la seguridad, a la educación, al transporte, etc. no se debería mercantilizar, porque aún no está demostrado que tengamos un empresariado responsable socialmente y porque en una provincia con altos niveles de indigencia y pobreza, que se vuelven crónicos, la mercantilización de lo público deja a miles de familias afuera. Sí, deberíamos pensar entre todos en cómo hacer que los sistemas públicos sean más inclusivos y de mejor calidad, pero para eso hay que debatir ampliamente y con paciencia, no a las apuradas y a las escondidas como acostumbra el gobierno.
En el corto plazo, el sistema de salud de los jujeños podría sostenerse con los 7 mil millones de pesos de superávit fiscal que tiene la provincia o con los 20 mil millones de pesos que piensan destinar en adelantar las elecciones. En el mediano y largo plazo con políticas fiscales e impositivas que hagan ponerle más platita a los sectores que siempre ganan fortunas, gobierne quien gobierne.
A MODO DE CONCLUSION
Fue fundamental el repudio de la sociedad jujeña movilizada ante esta normativa y valió la pena. Que sirva de lección. Parece que Sadir dió marcha atrás cuando analizó los resultados de una encuesta telefónica.
Igual estemos atentos a que a partir de ahora Sadir, Bouhid y compañía no desfinancien aún más la salud pública para justificar la necesidad de la ley vetada Recursos hay y si faltan, hay que implementar políticas para que los peces gordos paguen la fiesta, alguna vez, en democracia.
El gobierno debería tener más humildad, escuchar más, no ser tan arrogante y soberbio, no tienen los cargos por mandato divino, están en deuda con la población, en especial desde la Reforma Constitucional, que se hizo como esta ley, a las apuradas, ocultando información, violentando a la sociedad y haciendo política que beneficia a unos pocos.
Santiago Seillant, Haciendo Otra Historia – Instrumento político jujeño
En la foto con Mercedes Sosa, referente de nuestro espacio, entregando miles de firmas que le exigían al gobernador Sadir, el veto de la ley.