El secretario de Política Económica, Gabriel Rubinstein, señaló que «el dato de inflación de febrero es sin duda muy malo; en particular, en febrero resultó muy fuerte el impacto de la carne, que subió 19,5 por ciento por efecto de la grave sequía que estamos atravesando», «En tanto las condiciones climáticas están impactando en la producción y precios de los alimentos, seguimos trabajando en políticas fiscales y monetarias que sean consistentes con tasas de inflación mucho más bajas, junto a políticas de ingresos”.